¿Qué lesiones cutáneas motivadas por el sol pueden afectar pueden afectar a nuestra piel?

Hoy en día sabemos que, aunque la radiación solar es necesaria para la producción de vitamina D, los rayos ultravioleta pueden tener un efecto perjudicial, no sólo porque provocan quemaduras solares, sino porque desencadenan fotoenvejecimiento, especialmente en las pieles más claras y ayudan a la aparición de diferentes tipos de lesiones cutáneas.

Lesiones cutáneas

Los efectos de la radiación solar pueden manifestarse en fotoenvejecimiento o pérdida prematura de elasticidad de la piel y de arrugas en tercio medio facial (mejillas…), así como una acentuación prematura de otro tipo de arrugas como surcos nasogenianos, patas de gallo… (que podemos ver con frecuencia en personas muy expuestas al sol como montañeros o navegantes).

Lentigos solares o “manchas de la edad”

Lesiones Cutáneas - Léntigos solares

Otra consecuencia de la exposición solar es la aparición de lentigos solares o “manchas de la edad”, lesiones cutáneas benignas que suelen aparecer principalmente en cara, escote y manos, con repercusión solamente estética y que pueden ser tratados fácilmente con láser.

Queratosis
Actínicas

Lesiones Cutáneas - Queratosis

Las queratosis actínicas son lesiones cutáneas que aparecen como placas o manchas que presentan un cierto grado de relieve y aspecto escamoso que se presentan en áreas fuertemente expuestas al sol. Normalmente aparecen en personas de edad más avanzada y en ocasiones pueden transformarse en un tumor. Suelen evolucionar muy lentamente y con el debido tratamiento se logran erradicar en prácticamente todos los casos. Este tipo de lesiones pueden ser tratadas mediante crioterapia, raspado o dermoabrasión, mediante laser ablativo o terapia fotodinámica.

Carcinoma Basocelular

Lesiones Cutáneas - Carcinoma

Dentro de las lesiones cutáneas, es el tumor cutáneo más frecuente y, entre otros factores de riesgo, aparece la exposición solar. No produce metástasis, es decir, no se propaga a distancia, pero hay que tratarlos para que no crezcan y produzcan daños en la zona de aparición. Se puede tratar con cirugía, cirugía micrográfica de Mohs, quimioterapia tópica, rayos X, criocirugía o terapia fotodinámica.

Carcinoma espinocelular

Al contrario que el carcinoma basocelular, éste sí presenta la capacidad de producir metástasis. Es más frecuente en hombres por encima de los 55 años de edad y con piel clara y a menudo con pecas. Su principal tratamiento es quirúrgico con el fin de eliminar el tumor y aquellos ganglios linfáticos sospechosos. También se emplea la electrocoagulación, los inmunomoduladores la radioterapia o incluso la quimioterapia.

Melanoma
Tumor Maligno

Lesiones cutáneas

Esta lesión cutánea, es un tumor maligno derivado de los melanocitos, es decir, de las células que producen la melanina o pigmento de la piel. Existen factores de riesgo internos asociados a la historia familiar y externos, relacionados principalmente con la exposición solar. Se trata del tumor cutáneo más peligroso y la causa de la mayor parte de las muertes provocadas por el cáncer de piel, debido a su capacidad de generar metástasis. La detección precoz es especialmente importante en este tipo de tumores, puesto que va a permitir la extirpación quirúrgica de la totalidad del mismo.

Si notamos que un lunar crece, cambia de aspecto o forma, se enrojece o se inflama más allá del borde, pica escuece o duele o detectamos descamación, exudación, sangrado, o la apariencia de una protuberancia o nódulo, deberemos consultar al especialista.

Así mismo asegúrese de mostrar a su médico cualquier área que le preocupe y solicite que observe las áreas que usted tenga dificultad para ver. Algunas veces resulta difícil distinguir la diferencia entre un melanoma y un lunar ordinario, incluso para los médicos. Por lo que resulta importante mostrar a su médico cualquier lunar que le resulte dudoso.

Para prevenir las lesiones cutáneas y el melanoma, es recomendable adoptar una serie de medidas de protección:

  • Utilizar gorras o sombreros que no dejen pasar los rayos solares.
  • Emplear cremas con factor protección solar 50+ y tener en cuenta no sólo la protección frente a UVA sino también frente UVB. Usarlas por todo el cuerpo y en las cantidades recomendadas por el fabricante.
  • Recurrir si fuera necesario a la fotoprotección oral para complementar el uso de protectores tópicos.
  • Tomar el sol de una forma gradual.
  • Evitar el sol en las horas de irradiación más intensa (aproximadamente entre las 13:00 y las 15:00). Incluso debajo de las sombrillas el sol es dañino, debido al efecto espejo de la arena.