El verano es una época de descanso y vacaciones, pero nuestra piel se ve sometida a la acción solar, al calor, a veces a la falta e humedad o, por el contrario, al salitre.

Es por eso que a veces, cuando volvemos a la rutina, nos vemos la piel apagada, con signos de deshidratación e incluso manchas.

Después del verano es el momento perfecto para hidratar y estimular nuestra piel, ayudándola a recuperarse de los daños estivales.

¿Qué sustancias o principios activos son los más adecuados? ¿Cómo hacer que penetren realmente dentro de nuestra piel?

La forma más eficaz para la penetración es el empleo de microinyecciones utilizando una aguja finísima. Se puede también emplear la técnica de microneedling en la que se utiliza un dispositivo con microagujas que nos ayuda a la penetración de sustancias, así como a la estimulación mecánica del colágeno.

En cuanto a qué principios activos son los más adecuados en esta época del año, sin duda, uno de ellos es el ácido hialurónico.

Ácido hialurónico y Vitaminas

El ácido hialurónico es un azúcar complejo que podemos encontrar en nuestro organismo, no sólo en la piel, sino también en los huesos o los cartílagos. Se trata de una molécula hidrófila, es decir que tiene apetencia por el agua, lo que va a traducirse en una hidratación de la piel.

También se emplean vitaminas, como la vitamina C, necesaria para síntesis de colágeno y que también tiene acciones despigmentantes y antioxidantes. Así mismo, se usan aminoácidos como la lisina, la prolina o la metionina, que forman parte de la estructura del colágeno.

En función de la edad, tipo de piel o estado de la misma puede ser necesario el empleo de un único principio activo o la combinación de varios.

Nuestros objetivos a la hora de tratar la piel son:

  • Hidratación
  • Bioestimulación y síntesis de colágeno
  • Antioxidación.

En función de cada caso, un tratamiento de choque reparador después de verano va a requerir 2-3 sesiones separadas 3-4 semanas.