rinoplastia y rinomodelación
En los últimos años la rinomodelación está ganando terreno a la rinoplastia. La principal diferencia entre ambas es que la rinomodelación es un tratamiento de medicina estética y la rinoplastia una intervención quirúrgica. Pero, entre rinoplastia y rinomodelación, ¿cuál elegir? Os despejamos la dudas en este artículo.

rinoplastia y rinomodelación

Rinoplastia y rinomodelación: ¿cuál es la diferencia?

El retoque de nariz no sólo se trata de un tema estético, también muchos pacientes se someten a esta cirugía por problemas respiratorios. A continuación explicamos para qué situaciones está indicada la rinoplastia o la rinomodelación.

Rinoplastia: es una intervención de cirugía estética dónde se modifica tanto la estructura (hueso) como la forma de la nariz (orificios, punta, dorso…). También es posible corregir problemas congénitos, traumatismos y problemas funcionales.

Rinomodelación: es un tratamiento de medicina estética, es decir, sin cirugía. Con ella, conseguimos modificar algunos aspectos estéticos de la nariz mediante inyecciones de rellenos para darle la forma que buscamos. Podemos modificar las curvas de la nariz, corregir ángulos, disimular la nariz “de gancho”, incluso perfeccionar la punta nasal. Se debe tener en cuenta que sólo es recomendable realizarla si se buscan cambios estéticos muy leves.

 

Rinoplastia y rinomodelación: ¿son aptas para todos los pacientes a cualquier edad?

La rinoplastia al tratarse de una intervención quirúrgica, sólo podrán realizársela los mayores de 18 años salvo recomendación del médico especialista por padecer algún problema respiratorio grave.
La rinomodelación se puede realizar a cualquier edad, pues sólo se inyectan sustancias de relleno y no se modifica la estructura de la nariz, aunque es recomendable esperar a la mayoría de edad.

 

Rinoplastia y rinomodelación: ¿cómo es el postoperatorio y el post tratamiento?

Rinoplastia: la anestesia aplicada es local o general, según cada caso concreto. La intervención dura entre 1 y 2 horas. El tiempo de reposo es de 1 a 2 días y entre 1 y 2 semanas de baja laboral, según la evolución del paciente. Es recomendable realizarla en meses de más frío para evitar focos de calor. No conviene tocarse la nariz ni llevar gafas hasta que lo indique el doctor. También deberán evitarse saunas, tratamientos faciales intensos o deportes y tareas de gran esfuerzo durante las primeras semanas.

Rinomodelación: existen dos tipos de rellenos, el temporal (con ácido hilurónico) y el permanente. Éste último es recomendable después de haber conseguido la forma que deseamos mediante el relleno temporal, para asegurarnos que la estética conseguida es la que se busca. La anestesia aplicada es local y la recuperación es inmediata. Si bien es cierto, durante unos días la zona puede estar un poco inflamada o presentar enrojecimiento. No conviene tocarse la nariz ni llevar gafas durante 48 h. También deberán evitarse saunas, tratamientos faciales intensos o deportes y tareas de gran esfuerzo durante la primera semana.

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