Envejecimiento activo: cómo afecta el paso del tiempo a nuestro rostro
Envejecimiento activo: ¿por qué envejecemos?
El envejecimiento activo es el conjunto de modificaciones morfológicas y fisiológicas que aparecen como consecuencia del paso de tiempo. Es un proceso complejo basado básicamente en dos pilares básicos:
-Fotodaño
-Pérdida de volúmenes
El envejecimiento facial es un proceso progresivo que se manifiesta en tres dimensiones, afectando a los huesos craneofaciales, músculos y tejido adiposo con sus diversos compartimentos grasos y piel. Sobre estas estructuras se producen alteraciones debidas a la gravedad, laxitud de los tejidos, reabsorción ósea, pérdida de colágeno, pérdida de ácido hialurónico y pérdida de grasa en sus diversos compartimentos que se denomina como lipoatrofia facial.
La lipoatrofia facial es un proceso progresivo que comienza en determinada áreas de la cara, en la mayoría de los pacientes a partir de los 25 años de edad. Afecta a ambos sexos por igual y comienza por el tercio superior de la cara, provocando caída y descolgamiento de los tercios medios e inferior de la misma.
La lipoatrofia facial provoca a su vez una esqueletización facial que conlleva a depresiones en áreas temporales, periorales y periorbitarias, haciendo cada vez más evidente el aspecto óseo de los pacientes.
La cara es una estructura que se debe tratar como un todo, la armonía facial y la proporción de las formas es nuestra finalidad como profesionales. Cada caso es único; cada rostro, por sus características, responde mejor a unos tratamientos que a otros.
Si deseas asesoramiento para prevenir, mejorar y tratar ese proceso de envejecimiento de manera natural y elegante, pide una consulta con el Dr. Mato o con su equipo médico.