Entradas

Si estás considerando someterte a un procedimiento estético, es importante que hables con tu médico y le preguntes todas las dudas que te puedan surgir. Pero sobre todo, solicita información sobre qué productos se utilizan y por qué, asi como información sobre los procedimientos médicos involucrados.

Calidad en los tratamientos de Cirugía y Medicina Estética

Cuando se trata de calidad, no todos los productos utilizados en procedimientos de medicina y cirugía estética son iguales y el paciente debe conocer las diferencias fundamentales en cuanto a la calidad ya que le ayudará a tomar su decisión con mayor confianza.

En Clinicas Mato Ansorena, creemos que debe ser la calidad y no el precio, el factor diferencial para tomar una decisión médica acertada y para obtener resultados satisfactorios a corto y a largo plazo.

Hay cinco preguntas básicas, recomendadas por los laboratorios Allergan, lideres en implantes mamarios, que no debes dejar de realizar a tu médico antes de someterte a un tratamiento de cirugia estética:

1. ¿Qué marcas se utilizan y por qué? ¿Qué convierte a un producto en un «producto de calidad»?

En lo que se refiere a calidad, no todos los productos estéticos son iguales.

En Europa, todos los productos sanitarios, incluidos los productos utilizados en medicina y cirugia estética deben tener el certificado CE y obtener los permisos para la comercialización de dichos productos en el mercado.

Además, algunos de estos productos deben cumplir con la normativa FDA (Food and Drug Administration), organismo de Estados Unidos responsable de proteger y promover la salud pública a través de la regulación y supervisión de productos farmacéuticos y sanitarios (entre otros). Los estándares de aprobación de la FDA son muy estrictos, por lo que dicha certificación otorga un nivel superior de confianza en la calidad de determinados productos.

Todos los productos utilizados en Clinicas Mato Ansorena, son de la más alta calidad disponible en el mercado actualmente. En el caso de las prótesis de mama, Clinicas Mato Ansorena trabaja con las prótesis Natrelle de Laboratorios Allergan (http://www.allergan.es/).

2. ¿El producto tiene una investigación y práctica clinica probada?

Los productos utilizados en medicina y cirugia plástica, deben estar respaldados cientificamente y haber demostrado su eficacia para ponerla a disposición del mercado. Además con estos estudios, hay que garantizar la seguridad en humanos a corto y largo plazo.

Que un producto sea bueno y no de problemas en el futuro viene precedido de muchos estudios e investigaciones. Se trata de mucho trabajo que avala la sguridad del producto.

El proceso de fabricación del producto también es un factor importante. Las empresas que llevan fabricando un producto concreto durante mucho tiempo, conocen perfectamente el desrrollo de productos de calidad de forma sistemática.

Puedes informarte también, si se conoce algún problema relacionado con el productoy/o tratamiento, tanto por la propia experiencia del médico con el producto como por los efectos secundarios que estén descritos. Según la normativa, tanto los fabricantes como los profesionales deben informar sobre los efectos secundarios o quejas de los productos y/o tratamientos.

Los productos utilizados en Clinicas Mato Ansorena, cumplen con todos los requisitos de calidad, garantizando la eficacia y seguridad de todos ellos.


3. ¿Confia usted en el fabricante y por qué?

Siempre deseamos lo mejor para nuestro cuerpo. Solicita información sobre la historia, la calidad y la reputación del fabricante del producto.

Debes tener en cuenta que debido al aumento de la demanda de tratamientos estéticos y a la amplia información que se puede encontrar online y redes sociales, muchas Clinicas promocionan sus productos y/o tratamientos. No olvides preguntar y asegurarte de que los productos que utilizan son de calidad y que garantizan la máxima eficacia y seguridad.

4. ¿Qué uso se hace del producto en todo el mundo?

Debes valorar los productos conocidos y utilizados ampliamente, ya que habrá más datos disponibles sobre su seguridad y eficacia a largo plazo.

 

5. ¿Cuál es la satisfacción de sus pacientes con los resultados?

Para conseguir el producto que mejor se adapte a sus necesidades, explique a su médico el resultado que desea conseguir y pidale poder comprobar sus resultados en otros pacientes. Ver y escuchar los resultados en otros casos puede ayudarte a tomar una decisión.

El equipo médico de Clinicas Mato Ansorena, a la hora de seleccionar un producto de uso estético, valora principalmente la seguridad, la ausencia de efectos secundarios significativos y la eficacia demostrada cientificamente. La calidad es sinónimo de garantia.

Si lo desea, puede solicitar la información necesaria sobre los productos y/o procedimientos utilizados en Clinicas Mato Ansorena, bien a través de un formulario online o si lo prefieres puedes pedir una cita con nuestro equipo médico para que aclare todas tus dudas en el 628 67 84 77.

 

Clinicas Mato Ansorena

En Clínicas Mato Ansorena creemos que es importante estar cerca de quienes se interesan por mejorar; mejorar en todos los sentidos. Estar más guapos nos hace sentir mejor, más alegres, disfrutar de todas las situaciones, tener más alta nuestra autoestima y por tanto ser más positivos y afrontar con más fuerza las situaciones que se nos presentan.

Gracias a las nuevas tecnologias que tenemos hoy al alcance de todos, nos sentimos aún más cerca de vosotros y aprovechamos esta herramienta para comentar con vosotros/as los temas que más os preocupan y por supuesto resolver aquellas dudas que os puedan surgir si os estáis planteando  someteros a algún tratamiento o cirugia.

[hr_invisible]

 Vogue – Marzo 2012 Descargar .pdf con reportaje original revista.

Alicia duran, decidida a recuperar su figura tras su tercer embarazo, detalla como se sometió a esta intervencion puntera.

«Siempre he sido delgada y con bastante pecho… hasta que fui madre. A mis 38 años , tengo una genética generosa, y sé que incluso parezco más joven. Sin embargo, hace poco menos de un año, tras tener a mi tercer hijo, no tuve más remedio que asumir que definitivamente habia perdido mi figura esbelta y fibrosa. Aunque vestida seguia estando resultona porque usaba mis argucias (iba siempre con faja, usaba sujetadores y bikinis con relleno), sin esas “trampas” ya no era, ni mucho menos, como antes. Mi pecho originalmente una talla 100, habia ido desapareciendo, literalmente, cada vez más tras cada lactancia. Y mi vientre dejó de ser plano para convertirse en una bola flácida, incómoda y antiestética. En definitiva, dejé de sentirme en mi cuerpo para sentirme atrapada en uno ajeno. Este sentimiento se inició después del primer embarazo, se agudizó tras el último parto, lo que me llevó a plantearme – esta vez realmente en serio- recurrir a la cirugia estética de aumento de pecho. Después de los dos primeros embarazos probé diversos tratamientos, pero ya no podia engañarme pensando que mi problema podia solucionarlo en una cabina estética o en el gym. Lo habia intentado todo: hice dietas y ejercicio para rebajar vientre; me gasté una fortuna en sesiones de mesoterapia, electroestimulación, plataforma vibratoria y radiofrecuencia; me aplicaba disciplinadamente cremas reductoras y reafirmantes sin obtener más que una cierta mejora en la apariencia de mi piel. Pero en mi caso eso no era suficiente, asi que me puse a investigar. Me pasé muchas horas delante del ordenador buceando en la red, pero terminaba confusa. Finalmente, y a través de unas amistades, decidi consultar con tres cirujanos de prestigio.»

«Finalmente decidi operarme vientre y pecho con el Dr. Mato Ansorena. Fué una cuestión de piel; hubo feeling desde el primer momento.

vogue-marzo-2012-2-aumento-de-pecho-senos-mamas-mamoplasia-abdominoplastia-madrid-sevilla-huelva

Me hizo sentir cómoda en la consulta y no me encontraba intimidada al plantearle mis dudas y temores. Tenia miedo al quirófano, a la anestesia, pero también a los resultados. Primero porque no terminaba de creer del todo que mi vientre- con un michelin colgante que no podia abarcar con toda mi mano- pudiese quedar igual al que tenia antes de mi primer embarazo y, por otro lado, porque, tras las cesáreas, comprobé que tengo tendencia a cicatrizar mal y a desarrollar queloides. Pero el Dr Mato Ansorena  me propuso una opción que ni siquiera se me hubiera pasado por la cabeza en la mejor de las fantasias: realizar la doble intervención pero con una sola incision en el abdomen. ¿Cómo? La idea, me explicó, era hacerme una abdominoplastia en la que me coserian la fascia muscular (la fina capa de tejido que cubre los músculos) a izquierda y derecha del ombligo y de arriba hacia abajo, como si fueran las pinzas de un pantalón; después esitrarian la tripa reconstruyendo un ombligo nuevo y cortarian la piel que sobrara. Hasta ahi lo que ya sabia, por mis indagaciones en internet. El siguiente paso, sin embargo , consistia, en vez de hacer incisiones en el pecho para introducir los implantes, en introducirlos desde el abdomen, aprovechando que ya estaba abierta por esa zona. Por ahi harian pasar las prótesis hasta el bolsillo mamario, por debajo del músculo para lograr la naturalidad que yo queria.»

Lo último: cirugia de aumento de pecho y abdominoplastia asociadas con una sola cicatriz.

¿De verdad se podia hacer eso? ¿Por qué, entonces, no es algo que se haga habitualmente si con ello la mujer se ahorra una cicatriz en el pecho?

“Esta no es la via habitual- me dijo el doctor Mato- porque el trayecto hasta llegar a la mama es más largo y mucho más complicado.

Hay que pasar la barrera anatómica- el surco submamario- que es fundamental dejar bien suturado. Si no se cierra bien el bolsillo con puntos de sujeción adicionales se corre el riesgo de que caiga la prótesis. En definitiva- añadió- ésta es una buena solución en casos como el tuyo, en los que la paciente, además de un aumento de mama, desea corregir cicatrices feas de una operación previa- de vesicula, colon, cesárea- o quieren también realizarse una abdominoplastia. Es una alternativa más en cirugias asociadas porque la paciente se evita dos cicatrices”. Pero también es cierto que es un tipo de intervención más laboriosa y complicada, que requiere mucha pericia, mimo y experiencia.

Propuesta aceptada. Pero no queria que quedase nada en el aire, y prácticamente someti al Dr. Mato a un tercer grado sobre tamaños y tipos de prótesis.

Realmente me obsesionaba mucho que el resultado no fuese natural. Queria recuperar la tersura y turgencia perdidas. En cuanto al tamaño, volver a la talla 100 de mi juventud no era tanto una prioridad. De hecho de adolescente llegué a tener incluso complejo de mucho pecho. Con esta intervención no buscaba ni ser la más sexy ni presumir de un escote voluptuoso. No va con mi forma de ser. Sin embargo, el Dr. Mato me contó que no le gustaba cerrar en consulta el tamaño del las prótesis. Generalmente, preferia- teniendo clara las expectativas y el estilo de vida de la paciente -, y previo consentimiento informado- llevar al quirófano tres tipos de prótesis y probar insitu cuál o quedaba mejor. De hecho, en mi caso, terminó poniendo un pelin más de lo que en principio pensábamos. El motivo era que, al haber tenido bastante pecho antes, mi bolsillo era grande y, aunque ahora se habia vaciado la glándula mamaria habia que rellenar ese espacio. La solución fue una prótesis que rellenara el hueco superior – totalmente plano- y el resultado, ejecutado de forma submuscular, absolutamente armónica. De hecho, aunque utilice escotes pronunciados, nadie “sospecha” de su total naturalidad. Aún no puedo creer que me haya liberado de las fajas y de los rellenos. Estoy feliz y es cierto que, aunque tuve algún momento de debilidad en el que me planteé dar marcha atrás, ahora no me arrepiento de mi decisión.

No quiero tampoco que se piense que esto fue un camino de rosas. El postoperatorio se hizo realmente lento. Curas cada cuatro dias para hacer un seguimiento de la cicatrización, y dos semanas andando encorvada porque me tiraban y dolian los puntos de la cicatriz abdominal. No podia sostener al mi bebé, y coger un plato del estante de la cocina era un odisea… Además, tuve que llevar una faja que me comprimia desde la rodilla hasta debajo del pecho, con tres niveles de cierre que iba apretando a medida que me deshinchaba. Del pecho, por el contrario, no me enteré, porque no tenia puntos. Y, a pesar de la cicatriz del abdomen- antes tenia los queloides de las cesareas- me vualvo a sentir plenamente identificada con mi cuerpo.