Cirugía y Medicina Estética: Un bien social (Lookmadrid)
El Dr. Javier Mato Ansorena es Cirujano Plástico, Estético y Reparador en Clínica La Luz de Madrid.
En Clínicas Mato Ansorena somos especialistas, y contamos con una amplia experiencia en Aumento de Pecho, Rejuvenecimiento Facial y Rinoplastia.
La necesidad de recurrir a la cirugía estética es algo casi tan antiguo como la propia civilización egipcia, donde hay descripciones de reconstrucciones nasales por distintos métodos, ante las amputaciones que se hacían a los adúlteros.
Hoy en día, la cirugía y medicina estética se han convertido en un bien social y en pocos años veremos que la mayor parte de la población se somete a tratamientos tanto estéticos como quirúrgicos para mejorar su imagen; de hecho, esta medicina se ha convertidos en uno de los índices de precio-consumo, algo que nadie habría imaginado a mitad del siglo XX, cuando no se conocía ni la anestesia, ni las contaminaciones por bacterias, no los antibióticos, ni los analgésicos. Esto, junto al bienestar socio-económico, es lo que más ha impulsado el crecimiento imparable de la medicina y cirugía estética.
Al igual que si vemos un niño con los dientes feos e irregulares pensamos que es un niño del cual sus padres no se han ocupado, dentro de poco ocurrirá lo mismo con la cirugía estética, al ver que alguien no ha corregido unas pistoleras enormes, un pecho muy grande, una nariz deforme o una cara asimétrica.
Pero esto no debe hacer pensar en la cirugía com algo frívolo, superfluo o como una moda. La cirugía es una especialidad medico-quirúrgica que necesita de un largo, constante y continuo aprendizaje para los médicos, que a lo largo de seis años de carrera y cinco de especialidad se han formado en distintos servicios, desde quemados, traumatología, cuidados intensivos, o cirugía infantil, para llegar a obtener un conocimiento muy extenso del cuerpo humano, ya que nuestra especialidad trata todas sus partes.
La cirugía estética es quizás una de las cirugías más artísticas dentro de las especialidades médicas, puesto que aúna una técnica con importantes grados de psicología y un conocimiento extenso del paciente. Muchas veces, nosotros tenemos que hacerle un diagnostico sabiendo como llegar a cumplir sus expectativas, sus ambiciones o, en algunos casos, tratando de convencerle de que no se opere o lo haga de algo distinto de lo que pensaba, como me ocurrió hace unos días con una paciente.
«Quería operarse la nariz, pero no se daba cuenta de que lo que realmente necesitaba era eliminar unas pequeñas bolas de bichat, para hacerla un poco menos redonda y ponerle una prótesis en el mentón, puesto que la nariz, de manera asilada era perfecta y si la operábamos iba a quedar sin armonía con el resto e la cara.»
Es por esto que nuestra especialidad, ademas de lo que anteriormente mencionaba, de técnica y arte, necesita de sentido común y honradez. Es muy fácil dirigir a una paciente hacia un lado de la balanza, y nosotros debemos trasmitirle y hacerle comprender las complicaciones, riesgos y efectos adversos o secundarios de una cirugía para que tome una decisión definitiva que será muy importante en su vida, ya que muchas intervenciones no tienen vuelta atrás. Con esto, no pretendo alarmar a nadie, pero si quiero advertir a los pacientes que busquen garantías al elegir un médico, que debe pertenecer a alguna de las asociaciones que agrupan a los cirujanos plásticos, como son SECPRE, AECEP (cirujanos plásticos) o SEME (médicos estéticos).